El
prestigioso historiador Adolfo Saldías, lo despidió con una sentida nota
necrológica, que se publicó en el diario “El Nacional” de la ciudad de Buenos
Aires el sábado 9 de abril de 1887.[1]
“El
martes 5 del corriente ha muerto en Viena el doctor Manuel Rafael García,
Ministro Plenipotenciario de la República Argentina en esa Corte”.
“Nieto de un militar ilustre cuyo nombre está vinculado a las memorables jornadas de la Reconquista, de la Defensa, y de la Revolución del 25 de Mayo de 1810, y que fue el primero que desenvolvió un plan metódico para reducir a los indios de nuestras pampas; hijo de uno de los hombres más distinguidos y mejor preparados que produjo esa grande Revolución, y que con la suma de los talentos y las luces de su patriotismo cupo conjurar los peligros que la amenazaban, en momentos supremos para ella, cuando la Santa Alianza se proponía extirpar las ideas democráticas que encontraban vasto teatro en el nuevo mundo abierto a la libertad, el doctor Manuel R. García se educó en la escuela rígida del patriotismo y de la virtud, que es donde el espíritu del republicano puede recoger inspiraciones levantadas e impulsos generosos”.
“El
doctor García conservó invariablemente estos principios, que constituían la
herencia de sus mayores y la tradición de su patria”.
“Patriota
austero y abnegado, de estirpe que se va perdiendo, de aquellos que profesan la
idea de que el ciudadano es un instrumento de bienestar y de la libertad al
cual la madre común constantemente reclama, ha servido a la República durante
más de un cuarto de siglo, en los altos puestos de la diplomacia adonde lo
llevaron sus aptitudes, sus talentos y su ilustradísima competencia. Ha sido
Secretario de la legación y Ministro Plenipotenciario en los Estados Unidos,
amigo de Horace Mann y de Ulyses Samuel Grant[2];
Ministro de Inglaterra, amigo de Benjamín Disraeli[3]
y de William Ewart Gladstone[4]. Fue árbitro entre
naciones, y era sin disputa el personaje más conspicuo del Cuerpo Diplomático
Argentino”.
“Era
un principista severo. Político de vistas esencialmente orgánicas y
trascendentales y , por esto mismo, poco familiarizado con las evoluciones de
nuestras facciones militantes, ni participó jamás de las grandes ventajas
inmediatas que se ofrecen y ofrecen los que sacrifican hasta la libertad de los
hijos en holocausto a las pasiones estrechas que los convierten en vencedores
de un día; ni olvidó un momento a su patria, consagrándole sus mejores ideas y
conatos en libros y trabajos que mañana agradecerán, no los que quedan con las
grandes responsabilidades de sus yerros, sino los que entren en la vida con
verdadera ansia de honradez y austeridad republicana”.
“Era
ante todo un pensador, que estudiaba con infatigable anhelo el cuerpo social en
el que él mismo se había desenvuelto, y los medios de mejorarlo con las
experiencia acreditadas que había recogida en una vida de observación y de
labor fecundas”.
“Tocaba con mano piadosa el corazón de la patria para sentir con ella; y fortificaba su espíritu con la esperanza de que prevalecerían en la práctica sus ideales y sus principios”.
“No
era esto vanagloria, que no cabía en su alma generosa. No. Obraba en él un
fuerte poder de convicción respecto del porvenir venturoso de su país”.
“Creía
que la época presente debía señalarse precisamente por los esfuerzos abnegados
del patriotismo sincero, a fin de conservar lo que podemos llamar nuestro
después de cincuenta años de lucha; prevenir los descensos a que está sujeta
toda comunidad política que derrocha su vida inmoderadamente sin pensar en el
mañana; y encaminar la República a destinos claros y seguros”.
“No
desmayó un momento. Su patriotismo austero sobrellevó incontrastable los desengaños,
las ingratitudes y hasta las perfidias que se recogen en países como el
nuestro, donde los ciudadanos más eminentes o mueren de hambre o quedan,
después de una larga vida de servicios distinguidos, a la merced de facciones
siniestras que gobiernan sin opinión, divorciándose del ayer que les hace
sombra y mofándose del porvenir cuya oscuridad no les preocupa, porque les
falta el tiempo para acapararse voluptuosamente las satisfacciones del
presente".
“No
podía ocultársele el verdadero carácter de la época de transición que
sobrellevamos, en medio de la mistificación de nuestro régimen de Gobierno y de
la más imprudente corrupción administrativa que recuerden nuestros anales.
“Pero
tenía fe en la fuerza incontrastable de los principios, y confiaba en el
aliento de una juventud que nunca se corrompe lo bastante para no dar una
muestra enérgica y humana de que existió siquiera un día para su patria”.
“En
este último tiempo se diría que su fisonomía simpática estaba velada por esa
vaga melancolía de los que viven abstraídos en ideales cuya realización va
demorando el tiempo: ¡el tiempo! Que corría fatalmente en sentido inverso a
él…”.
Adolfo Saldías
[1] La misma nota, fue publicada posteriormente, en un libro titulado CIVILIA, publicado en Buenos Aires por Félix Lajouane, Editor en el año 1888.
[2] Ulysses Samuel Grant, nació en Point Pleasant, Ohio y murió el 27 de abril de 1822 Wilton, Nueva York, 23 de julio de 1885). Militar y político estadounidense que se desempeñó como el 18º presidente de los Estados Unidos -1869-1877- Con anterioridad a ser electo presidente, lideró el Ejército de la Unión entre los años 1864 y 1865 como comandante general del , hasta el final de la guerra de Secesión, durante la presidencia de Abraham Lincoln.. Al asumir la presidencia, trabajó con los republicanos radicales durante la Reconstrucción de la Unión mientras lidiaba con la corrupción en su administración.
[3] Benjamin Disraeli, nació en Londres, 21 de diciembre de 1804 y murió en Curzon Street, Londres, 19 de abril de 1881. Conocido también como conde de Beaconsfield o lord Beaconsfield. Fue un político, escritor y aristócrata británico, que ejerció dos veces como primer ministro del Reino Unido y tres veces ministro de Hacienda del Reino Unido.
Fue uno de los más destacados políticos del Reino Unido, que formaba parte de la corriente conservadora de los Tories, de la cual fue uno de los más notorios líderes.
[4] William Ewart Gladstone, nació en Liverpool, 29 de diciembre de 1809 y murió en Hawarden, 19 de mayo de 1898. Fue un político liberal británico. Fue miembro de la Cámara de los Comunes del Reino Unido y con posterioridad ocupó varios cargos en el gobierno de Su Majestad. Fue el secretario general del Partido Liberal en los periodos de 1866-1875 y 1880-1894, y llegó a ser primer ministro del Reino Unido en cuatro ocasiones: de 1868 a 1874, de 1880 a 1885, en 1886, y de 1892 a 1894. Fue uno de los estadistas más célebres de la época victoriana, rival de Disraeli, y aún se lo considera uno de los más importantes primeros ministros que ha tenido el Reino Unido; Winston Churchill lo citaba como inspirador suyo.