Si algo ha caracterizado a nuestra familia, a lo largo de su dilatada historia, es la pasión de sus integrantes por las letras y la música. Desde su constitución, en todas las generaciones, sin excepción, varios distinguidos miembros de la misma se han destacado en estas dos expresiones de la cultura.
Hoy, una vez más, uno de los nuestros, primogénito de la séptima generación argentina de nuestra estirpe, hace honor a sus genes y se destaca en las letras.
Manuel José García-Mansilla, en co-autoría con Ricardo Ramírez Calvo, editó recientemente dos libros: el primero titulado: “Las fuentes de la Constitución Argentina”. Los principios fundamentales del Derecho Público Argentino y el segundo: “La Constitución Nacional y la obsesión antinorteamericana”.
Lo hicieron inspirados en las palabras de Octavio Paz, quién expresara con sapiencia: “La mentira se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente. El daño ha sido incalculable y alcanza zonas profundas de nuestro ser. Nos movemos en la mentira con naturalidad….De ahí que la lucha contra la mentira oficial y constitucional sea el primer paso de toda tentativa seria de reforma.”
A poco de publicado el primero, el mundo jurídico elogió, casi unánimente, el trabajo llevado a cabo, siendo objeto de conceptuosos comentarios por parte de destacados constitucionalistas y prestigiosos juristas.
PEDRO FRÍAS, dijo:
“Dos notables profesionales de la abogacía se internan en la investigación nada menos que sobre las fuentes de la Constitución Nacional, sin descuidar los principios fundamentales del derecho público argentino. El sesquicentenario de nuestra Ley Fundamental nos dio oportunidad de leer a muchos autores y seguir aprendiendo. Así me ha ocurrido con este espléndido libro”.
“No hubiera sabido hallar una metodología más acertada ni un mejor plan de la obra. Inevitable referirse al proceso constitucional norteamericano, a la influencia determinante y tan útil de Álberdi, a los antecedentes patrios, al derecho comparado en sus expresiones paradigmáticas y, desde luego, las conclusiones tan irradiantes.”
“El talento de los convencionales del 53, las desventuras de nuestra historia y las fuentes, nos dieron una Constitución humanista y cristiana, al servicio del bien común y del futuro argentino. Lástima que no siempre estuvimos a la altura.”
“Se pueden compartir o no las prevenciones de los autores con el derecho administrativo, pero no se puede dudar de la coherencia que el libro inculca, estimulándonos a una mayor fidelidad a la Constitución.”
“¿Cuándo recuperaremos el Estado de derecho? ¿Cuando nuestro apego a la ley? Siempre seguí la consigna de Pascal: “Optimismo sin ilusiones”. Pero hemos vivido de ilusiones, García-Mansilla y Ramírez Calvo, sin proponérselo quizás, nos señalan desde el pasado el camino que debemos transitar.”
ALBERTO BIANCHI, en la presentación del libro de las fuentes dijo:
“No voy a presentar solamente un libro, voy a presentar una tesis. Ella consiste en que: Los factores determinantes que conforman el núcleo del sistema constitucional argentino, son idénticos a los de la Constitución norteamericana. (Página 7).”
“De esta primera tesis deriva una segunda tesis: la influencia del derecho administrativo francés en la Argentina es peligroso, pues éste último parte de una concepción completamente diferente de la separación de poderes que tiene resabios absolutistas. (Página 249).”
“Es un libro que contiene un reto generalizado a la comunidad académica. Muy diferente a otras obras.”
“Tengo coincidencias y algunas observaciones o disidencias, de modo que seré uno de los primeros en recoger el guante que los autores han echado.”
“No hay tema más difícil en el Derecho Constitucional que el de las fuentes. Fuentes directas, fuentes…, etc.”
“Es -como libro- muy bueno: Hay libros bien escritos y libros mal escritos. Hay una investigación impecable y honesta. Es un libro que se suma, pero además suma.”
“No hay forma más honesta de criticar, que escribir un libro.”
Carlos SALVADORES de ARZUAGAS, en la presentación del libro dijo:
“García-Mansilla y Ramírez Calvo nos presentan los principios, el origen de la Constitución Argentina. Y lo hacen con solvencia intelectual, con un lenguaje claro y en algunos casos con términos severos para quienes no alcanzaron a comprender la filiación ideológica de los Constituyentes y su obra.”
“Las “Fuentes de la Constitución Nacional” es una obra que me reencontró con el sentido y el significado de su mismo título y me reconfortó como lo hace un buen libro.”
“Creo que el método utilizado por los autores, expositivo o crítico a partir de una visión autónoma para cada una de las fuentes de la doctrina ha difundido y desbordar la enunciación normativa para adentrarse en el sustento ideológico, es el más apropiado para desentrañar la existencia o no de la fuente y en caso la incidencia o vinculación que tuvo la Constitución Argentina.”
“Otro aspecto de la obra que reconforta es la seriedad y el rigor con que se investigó. En el mismo período que se editó “Fuentes de la Constitución Argentina” de Seco Villalba; nuestros autores efectuaron una consulta bibliográfica más extensa. También se advierte la seriedad en que, en la mayoría de los casos se trabajó con fuentes de primera categoría pues la consulta directa, tanto en lengua castellana como en la lengua inglesa, francesa y alemana. Pero no se detuvieron allí, conforme algunas notas se consultó el archivo de José Benjamín Gorostiaga en el Archivo General de la Nación, números de “El Censor” de 1817, “El Tucumano Imparcial” de 1820 o “El Nacional Argentino” de 1853.”
“Creo que, así como hace años atrás, Seco Villalba era consulta obligada para las fuentes de la Constitución Argentina, hoy debemos recurrir a García-Mansilla y Ramírez Calvo.”
RICARDO HARO, dijo:
“El prólogo de los autores, en el que trasmiten muy vívidamente como se fue gestando esta obra a partir de algunos escritos iniciales y cuanta gratitud reconocen en todos aquellos que una u otra forma les fueron brindando su colaboración en tal excelso emprendimiento.”
“En los tiempos que transitamos no es común encontrar en el mundo académico tanta nobleza propia de quienes han nutrido su espíritu con auténticos e hidalgos valores. Cuan reconfortante es esta ejemplar actitud.”
“Más allá que el lector pueda coincidir o no con las novedosas conclusiones que en el visceral “Las fuentes de la Constitución Nacional” exponen los autores, es indiscutible que se trata de una obra a la cual me atrevo fundadamente a catalogar para el futuro como un “clásico” en la materia. A partir de ahora nadie que desee investigar profunda e integralmente este tema podrá dejar de consultar la obra de Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo.”
“Y éstas no son palabras de un mero formulismo académico, sino la sensación más auténtica que surge de la excelencia que ellos han logrado en su ardua y amplia faena de investigación.”
“Su desarrollo cordial y ameno no está exento de un espíritu polémico que incita al debate en la búsqueda de la verdad, a poco que reparemos que en su transcurso se rechazan posiciones dogmáticas y repetitivas y se las confronta con originales y rigurosamente fundadas nuevas perspectivas en cada tópico. Hay mucho “saber” y mucho “sabor” en una exposición que “informa” y “forma”, cumpliendo así la eminente función pedagógica de la historia constitucional y sus fuentes.”
“Todos los que frecuentamos el “ordenamiento de las competencias supremas del Estado” tenemos, sin lugar a dudas, una deuda de noble gratitud hacia Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo por el servicio que han prestado con esta magnífica obra al enriquecimiento fecundo sapiente de la historia constitucional argentina y de nuestra formación.”
FERNADO BARRANCOS Y VEDIA, dijo
“Los autores de este valioso libro persiguieron el propósito primario de estimular el debate de todos aquellos a quienes interesó -e interesa- indagar las fuentes de nuestra Constitución histórica de 1853-1860, así como sobre los principios del derecho público argentino.”
“También, como lo señalan con agudeza, si bien son muchos los trabajos publicados acerca de las fuentes del constitucionalismo argentino, es de destacar que la presente obra es un estudio completo y sistemático sobre un tema de tanta importancia. Este no es, por cierto, un libro tranquilo y pacífico, repetidor de opiniones anteriores, sino que por el contrario, la firmeza de las convicciones de los Doctores Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo -resultantes de sus fecundas investigaciones y análisis- se encuentran de relieve en todos los aspectos del tema que estudian con rigor, erudición, profundidad y espíritu crítico y -como decía el maestro Ortega y Gasset- con “iracundia y con entusiasmo.”
“En esa gran tarea, los autores no son partícipes tranquilos de su tesis, sino que la sostienen con energía, probidad intelectual e inclaudicable adhesión a las realidades de nuestra historia y al pensamiento de los hombres que han contribuido a cimentar las bases del constitucionalismo argentino.”
“Por ello, valoramos ampliamente que este libro habrá de tener una utilidad manifiesta y contundente en la interpretación de la Constitución Nacional y, por ende, también del derecho público y le auguramos una proyección y un efecto fundamental y duradero en el pensamiento y en la obra de todos quienes se interesen en este tema fundamental de la vida del derecho de nuestro país.”
ENRIQUE GARCÍA-MANSILLA, dijo:
“Hay que tener certeza, conocimiento, espíritu aventurero y un alto nivel de soporte científico para poner una obra a la crítica pública; se necesita un alto grado de valor, autoestima y preparación. Lo valoro y lo admiro desde lo más profundo de mi corazón y experiencia.”
“Mañana, podrás poner a consideración de tus colegas, familia y amigos el logro del esfuerzo, el estudio sistemático, la profesionalidad e inteligencia, en la presentación de tu libro, escrito en forma conjunta con Ricardo Ramírez Calvo.”
“No puedo dejar de compartir, en profundidad, la emoción que ha de embargar a tu madre, tu padre y hermanos el ver a uno de los nuestros parado frente al estrado mostrando la integridad de sus valores, personales y profesionales.”
“Decía Confucio: “Fallar no es fracasar, es no intentarlo,” por lo tanto, ya el que estés allí es un triunfo, no un éxito efímero, sino que estás pasando una puerta que abrirá para vos un mundo inimaginable, en el cual, te transformarás en referente.”
La publicación de “Las Fuentes de la Constitución Nacional” sacudió el sopor en el que el debate de las fuentes estaba adormecido y, como no podía ser de otro modo, también generó una violenta reacción por parte de la doctrina contraria, representada por el Dr. Dardo Pérez Guilhou, el que quizás imposibilitado de refutar la tesis de los autores optó, en una actitud poco caballeresca, por pretender descalificarlos, acusándolos de falta de seriedad, ligereza e ignorancia.
La desusada vehemencia del reconocido jurista, no pudo ocultar la fragilidad de sus argumentos y fue contestada en forma contundente por un segundo libro: el que demuestra que la crítica tenía mucho de fuego de artificio y poco de munición. Quizás, como dicen los autores, esta sea la explicación de semejante efervescencia: ocultar con tanto arrebato la ausencia de fundamento. La euforia es mala consejera a la hora de debatir ideas.
Queríamos compartir con todos los halagos que recibió el libro, porque de la crítica se ocupan los autores en el segundo libro: “La Constitución Nacional y la obsesión norteamericana.”
Nuestras felicitaciones a Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo.
Hoy, una vez más, uno de los nuestros, primogénito de la séptima generación argentina de nuestra estirpe, hace honor a sus genes y se destaca en las letras.
Manuel José García-Mansilla, en co-autoría con Ricardo Ramírez Calvo, editó recientemente dos libros: el primero titulado: “Las fuentes de la Constitución Argentina”. Los principios fundamentales del Derecho Público Argentino y el segundo: “La Constitución Nacional y la obsesión antinorteamericana”.
Lo hicieron inspirados en las palabras de Octavio Paz, quién expresara con sapiencia: “La mentira se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente. El daño ha sido incalculable y alcanza zonas profundas de nuestro ser. Nos movemos en la mentira con naturalidad….De ahí que la lucha contra la mentira oficial y constitucional sea el primer paso de toda tentativa seria de reforma.”
A poco de publicado el primero, el mundo jurídico elogió, casi unánimente, el trabajo llevado a cabo, siendo objeto de conceptuosos comentarios por parte de destacados constitucionalistas y prestigiosos juristas.
PEDRO FRÍAS, dijo:
“Dos notables profesionales de la abogacía se internan en la investigación nada menos que sobre las fuentes de la Constitución Nacional, sin descuidar los principios fundamentales del derecho público argentino. El sesquicentenario de nuestra Ley Fundamental nos dio oportunidad de leer a muchos autores y seguir aprendiendo. Así me ha ocurrido con este espléndido libro”.
“No hubiera sabido hallar una metodología más acertada ni un mejor plan de la obra. Inevitable referirse al proceso constitucional norteamericano, a la influencia determinante y tan útil de Álberdi, a los antecedentes patrios, al derecho comparado en sus expresiones paradigmáticas y, desde luego, las conclusiones tan irradiantes.”
“El talento de los convencionales del 53, las desventuras de nuestra historia y las fuentes, nos dieron una Constitución humanista y cristiana, al servicio del bien común y del futuro argentino. Lástima que no siempre estuvimos a la altura.”
“Se pueden compartir o no las prevenciones de los autores con el derecho administrativo, pero no se puede dudar de la coherencia que el libro inculca, estimulándonos a una mayor fidelidad a la Constitución.”
“¿Cuándo recuperaremos el Estado de derecho? ¿Cuando nuestro apego a la ley? Siempre seguí la consigna de Pascal: “Optimismo sin ilusiones”. Pero hemos vivido de ilusiones, García-Mansilla y Ramírez Calvo, sin proponérselo quizás, nos señalan desde el pasado el camino que debemos transitar.”
ALBERTO BIANCHI, en la presentación del libro de las fuentes dijo:
“No voy a presentar solamente un libro, voy a presentar una tesis. Ella consiste en que: Los factores determinantes que conforman el núcleo del sistema constitucional argentino, son idénticos a los de la Constitución norteamericana. (Página 7).”
“De esta primera tesis deriva una segunda tesis: la influencia del derecho administrativo francés en la Argentina es peligroso, pues éste último parte de una concepción completamente diferente de la separación de poderes que tiene resabios absolutistas. (Página 249).”
“Es un libro que contiene un reto generalizado a la comunidad académica. Muy diferente a otras obras.”
“Tengo coincidencias y algunas observaciones o disidencias, de modo que seré uno de los primeros en recoger el guante que los autores han echado.”
“No hay tema más difícil en el Derecho Constitucional que el de las fuentes. Fuentes directas, fuentes…, etc.”
“Es -como libro- muy bueno: Hay libros bien escritos y libros mal escritos. Hay una investigación impecable y honesta. Es un libro que se suma, pero además suma.”
“No hay forma más honesta de criticar, que escribir un libro.”
Carlos SALVADORES de ARZUAGAS, en la presentación del libro dijo:
“García-Mansilla y Ramírez Calvo nos presentan los principios, el origen de la Constitución Argentina. Y lo hacen con solvencia intelectual, con un lenguaje claro y en algunos casos con términos severos para quienes no alcanzaron a comprender la filiación ideológica de los Constituyentes y su obra.”
“Las “Fuentes de la Constitución Nacional” es una obra que me reencontró con el sentido y el significado de su mismo título y me reconfortó como lo hace un buen libro.”
“Creo que el método utilizado por los autores, expositivo o crítico a partir de una visión autónoma para cada una de las fuentes de la doctrina ha difundido y desbordar la enunciación normativa para adentrarse en el sustento ideológico, es el más apropiado para desentrañar la existencia o no de la fuente y en caso la incidencia o vinculación que tuvo la Constitución Argentina.”
“Otro aspecto de la obra que reconforta es la seriedad y el rigor con que se investigó. En el mismo período que se editó “Fuentes de la Constitución Argentina” de Seco Villalba; nuestros autores efectuaron una consulta bibliográfica más extensa. También se advierte la seriedad en que, en la mayoría de los casos se trabajó con fuentes de primera categoría pues la consulta directa, tanto en lengua castellana como en la lengua inglesa, francesa y alemana. Pero no se detuvieron allí, conforme algunas notas se consultó el archivo de José Benjamín Gorostiaga en el Archivo General de la Nación, números de “El Censor” de 1817, “El Tucumano Imparcial” de 1820 o “El Nacional Argentino” de 1853.”
“Creo que, así como hace años atrás, Seco Villalba era consulta obligada para las fuentes de la Constitución Argentina, hoy debemos recurrir a García-Mansilla y Ramírez Calvo.”
RICARDO HARO, dijo:
“El prólogo de los autores, en el que trasmiten muy vívidamente como se fue gestando esta obra a partir de algunos escritos iniciales y cuanta gratitud reconocen en todos aquellos que una u otra forma les fueron brindando su colaboración en tal excelso emprendimiento.”
“En los tiempos que transitamos no es común encontrar en el mundo académico tanta nobleza propia de quienes han nutrido su espíritu con auténticos e hidalgos valores. Cuan reconfortante es esta ejemplar actitud.”
“Más allá que el lector pueda coincidir o no con las novedosas conclusiones que en el visceral “Las fuentes de la Constitución Nacional” exponen los autores, es indiscutible que se trata de una obra a la cual me atrevo fundadamente a catalogar para el futuro como un “clásico” en la materia. A partir de ahora nadie que desee investigar profunda e integralmente este tema podrá dejar de consultar la obra de Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo.”
“Y éstas no son palabras de un mero formulismo académico, sino la sensación más auténtica que surge de la excelencia que ellos han logrado en su ardua y amplia faena de investigación.”
“Su desarrollo cordial y ameno no está exento de un espíritu polémico que incita al debate en la búsqueda de la verdad, a poco que reparemos que en su transcurso se rechazan posiciones dogmáticas y repetitivas y se las confronta con originales y rigurosamente fundadas nuevas perspectivas en cada tópico. Hay mucho “saber” y mucho “sabor” en una exposición que “informa” y “forma”, cumpliendo así la eminente función pedagógica de la historia constitucional y sus fuentes.”
“Todos los que frecuentamos el “ordenamiento de las competencias supremas del Estado” tenemos, sin lugar a dudas, una deuda de noble gratitud hacia Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo por el servicio que han prestado con esta magnífica obra al enriquecimiento fecundo sapiente de la historia constitucional argentina y de nuestra formación.”
FERNADO BARRANCOS Y VEDIA, dijo
“Los autores de este valioso libro persiguieron el propósito primario de estimular el debate de todos aquellos a quienes interesó -e interesa- indagar las fuentes de nuestra Constitución histórica de 1853-1860, así como sobre los principios del derecho público argentino.”
“También, como lo señalan con agudeza, si bien son muchos los trabajos publicados acerca de las fuentes del constitucionalismo argentino, es de destacar que la presente obra es un estudio completo y sistemático sobre un tema de tanta importancia. Este no es, por cierto, un libro tranquilo y pacífico, repetidor de opiniones anteriores, sino que por el contrario, la firmeza de las convicciones de los Doctores Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo -resultantes de sus fecundas investigaciones y análisis- se encuentran de relieve en todos los aspectos del tema que estudian con rigor, erudición, profundidad y espíritu crítico y -como decía el maestro Ortega y Gasset- con “iracundia y con entusiasmo.”
“En esa gran tarea, los autores no son partícipes tranquilos de su tesis, sino que la sostienen con energía, probidad intelectual e inclaudicable adhesión a las realidades de nuestra historia y al pensamiento de los hombres que han contribuido a cimentar las bases del constitucionalismo argentino.”
“Por ello, valoramos ampliamente que este libro habrá de tener una utilidad manifiesta y contundente en la interpretación de la Constitución Nacional y, por ende, también del derecho público y le auguramos una proyección y un efecto fundamental y duradero en el pensamiento y en la obra de todos quienes se interesen en este tema fundamental de la vida del derecho de nuestro país.”
ENRIQUE GARCÍA-MANSILLA, dijo:
“Hay que tener certeza, conocimiento, espíritu aventurero y un alto nivel de soporte científico para poner una obra a la crítica pública; se necesita un alto grado de valor, autoestima y preparación. Lo valoro y lo admiro desde lo más profundo de mi corazón y experiencia.”
“Mañana, podrás poner a consideración de tus colegas, familia y amigos el logro del esfuerzo, el estudio sistemático, la profesionalidad e inteligencia, en la presentación de tu libro, escrito en forma conjunta con Ricardo Ramírez Calvo.”
“No puedo dejar de compartir, en profundidad, la emoción que ha de embargar a tu madre, tu padre y hermanos el ver a uno de los nuestros parado frente al estrado mostrando la integridad de sus valores, personales y profesionales.”
“Decía Confucio: “Fallar no es fracasar, es no intentarlo,” por lo tanto, ya el que estés allí es un triunfo, no un éxito efímero, sino que estás pasando una puerta que abrirá para vos un mundo inimaginable, en el cual, te transformarás en referente.”
La publicación de “Las Fuentes de la Constitución Nacional” sacudió el sopor en el que el debate de las fuentes estaba adormecido y, como no podía ser de otro modo, también generó una violenta reacción por parte de la doctrina contraria, representada por el Dr. Dardo Pérez Guilhou, el que quizás imposibilitado de refutar la tesis de los autores optó, en una actitud poco caballeresca, por pretender descalificarlos, acusándolos de falta de seriedad, ligereza e ignorancia.
La desusada vehemencia del reconocido jurista, no pudo ocultar la fragilidad de sus argumentos y fue contestada en forma contundente por un segundo libro: el que demuestra que la crítica tenía mucho de fuego de artificio y poco de munición. Quizás, como dicen los autores, esta sea la explicación de semejante efervescencia: ocultar con tanto arrebato la ausencia de fundamento. La euforia es mala consejera a la hora de debatir ideas.
Queríamos compartir con todos los halagos que recibió el libro, porque de la crítica se ocupan los autores en el segundo libro: “La Constitución Nacional y la obsesión norteamericana.”
Nuestras felicitaciones a Manuel José García-Mansilla y Ricardo Ramírez Calvo.