PALACIO de AGUIRRE.
Situado en Donamaría. Perteneció a los señores de Aguirre, Gentiles-hombres de la Merindad de Pamplona, Región de Navarra, Reino de España.
Donamaría es lugar con Ayuntamiento en la región de Navarra, valle de Santesteban de Lerín que pertenece a la diócesis y partido judicial de Pamplona (Iruña, en eúskaro), situado entre las estribaciones del monte Aritz y las montañas que lo separan por el oeste con el Valle de Baztán. Riegan a Donamaría varios manantiales y corre por su costado izquierdo el rio Gualbayalarre, afluente del Bidasoa, junto al camino que conduce a Oiz. Produce trigo y castañas, posee minas de hierro sin explotar, y allá se crían ganados vacunos, lanares y porcinos. Su iglesia parroquial está consagrada a Nuestra Señora de la Asunción.
Don José Yanguas, en sus Adiciones al Diccionario de Antiguedades de Navarra, dice de los Gentiles-hombres este reino, que por los años 1520 componían una milicia destinada a la ayuda de la persona real. En ella se hallaban comprendidos los sujetos de la más alta nobleza, figurando en sus filas el mariscal y el condestable.
En la relación de Gentiles-hombres de la Merindad de Pamplona, se citan al señor de Donamaría, al señor de Aguirre y al señor de Ursúa.
En la página 239 se nombran los palacios y cabos de armería que existían en Navarra y los nombres de sus dueños en el año 1723. Entre ellos figuran el palacio de Zubiría, de don Juan de Ursúa; en el valle de Baztán, el de Jaureguizar de Arrayoz, de doña Ana de Larralde; y el de Oliz, en Santisteban de Lerín. Su propietario don Francisco de Aguirre y Ursúa, es el ascendiente directo de los de este apellido en Buenos Aires. Todos los mayorazgos mencionados pertenecieron a la misma familia por alianzas entre sus poseedores.
Según nos relata el historiador y genealogista navarro Don J. Argamasilla de la Cerda y Bayona, en su libro "Nobiliario y Armería de Nabarra", Los Palacios de Cabo de Armería eran primitivos asientos de los caudillos vascones que iniciaron la reconquista de España, al mismo tiempo que el godo Pelayo la iniciaba en los montes asturianos, encerraron, durante siglos
La antigua Casa-armera y Cabeza de Bando, situada en Donamaría, fue destruida con todas las Casas-fuertes de Navarra y Vizcaya, por orden del cardenal Giménez de Cisneros, cuando la revuelta de las Comunidades. Sobre sus ruinas, se construyó en el siglo XVII el actual palacio, de bellas proporciones y decorado al estilo barróco.
En dicho solar nació el ocho de septiembre de 1744 don Agustín Casimiro de Aguirre y de Micheo, quién años después se radica en el Río de la Plata. Allí, fue Familiar de la Inquisición, Comandante de Infantería de Milicias, Regidor y Alférez Real del Cabildo de Buenos Aires, que en el año de 1779 juró y proclamó al rey don Carlos IV. Fue padre entre otros, de don Manuel Hermenegildo de Aguirre y Alonso de Lajarrota, hombre público y patriota de Revolución de Mayor y de Manuela Juana Isidora Nepomucena de Aguirre y Alonso de Lajarrota, quién contrajo matrimonio el 5 de marzo de 1825 con don Manuel José García Ferreyra, primer ministro de hacienda de la República Argentina, padre de Manuel Rafael García Aguirre, ministro plenipotenciario en los Estados Unidos de Norteamérica en 1865, casada en Buenos Aires el 31 de enero de 1855 con Eduarda Mansilla Ortíz de Rozas, fundadores del apellido García-Mansilla, una rama de los García de Saavedra.
Su abuelo Francisco Casimiro de Aguirre y Bengoechea, nació y fue bautizado en Donamaría. Su partida baustismal copiada a la letra del Libro parroquial Nº 2, folio 31 vuelta dice así: "El quince de marzo de mil setecientos veintitres, yo el infrascripto Rector de Donamaría, bauticé a Francisco Casimiro de Aguirre, hijo legítimo de Francisco de Aguirre y de Josefa de Bengochea, y les advertí el parentesco espirítual. Firma Don Joseph de Artieda.
Fue Francisco Casimiro de Aguirre, Señor de la Casa - conocida también como Palacio - de Juanenea, sita en el barrio de Arce de Donamaría, cuyo bien heredó de su padre. Al morir Francisco Casimiro el 27 de febrero de 1800 testó ante el escribano Miguel Joaquín de Echeverría. En tal instrumento dispuso que sus bienes recayeran en el nieto mayor de su hijo Agustín Casimiro - nuestro antepasado - que se había casado en Buenos Aires y allí murió, siempre y cuando dicho nieto americano fuera a tomar posesión y fijar residencia en la Casa de Juanenea, dentro de los cuatro años de producido el fallecimiento del otorgante, pues era "su intención el que conserve su hacienda y Solar nativo de su padre con estimación, renovando su memoria" Si ninguno de sus nietos cumpliera su voluntad - como sucedió en la realidad - esa condición de afincarse en Donamaría, el bien pasaría a la hermana del testador, María de Aguirre, o a sus sobrinos José Joaquín, Juan Francisco y María Francisca de Aguirre y Uztáriz.
Años despues, un 14 de septiembre de 1944 cuando culminaba la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en el Convento de Carmelitas Descalzas de la Federación de San Joaquín de Navarra
La foto que se encuentra a la izquierda, fue sacada en el año 2001 en un viaje que realizamos en familia a visitar la querida tierra navarra donde nacieron nuestros antepasados Aguirre.
En ella podemos apreciar el magnífico entorno en que se encuentra nuestra antigua casa solariega en la actualidad. Para aquellos que quieran visitar dicha Donamaría, les recomendamos iniciar su viaje desde el Norte. Desde la autopista del Cantábrico - A8 - en España y poco antes de la frontera con Francia, toman a la derecha la ruta N 121 A y luego de unos treinta kilómetros toman a la derecha en la salida a Doneztebe-Santesteban y enseguida la ruta NA 170, para recorrer 4 kilometros y llegar a a Donamaría. Es un camino de montaña, sinuoso y muy pintoresco.
Fuentes : Martín de Cléves. Casas Solariegas. Revista Plus Ultra. Buenos Aires 1927 ; Carlos Ibarguren (h) Los antepasados. A lo largo y más allá de la Historia Argentina. Genealogía de sus respectivos linajes. Buenos Aires, 1983.
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